Virgen Sevillana,
la de las saetas y las romerías;
Virgen la más
guapa,
la llevada en
andas bajo el sol ardiente
de la vieja España
que te reverencia,
¡Macarena mía!
Vuestro ruego todo lo
alcanza,
María de gracia
llena;
sed siempre nuestra
esperanza,
Virgen de la Macarena.