Oh
Señor Jesucristo, mi buen amigo y hermano,
por la intercesión de Tu tierna Madre,
Nuestra Señora de la Leche,
notablemente aclamada por todas las gentes,
quien, con amor, te llevó cerca de su corazón
durante esos largos meses antes de tu
nacimiento,
hoy con esperanza me entrego en tus manos
y te pido me ayudes a solucionar los problemas
que tanto afectan a mi hijo-a y le hacen padecer.